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Algo que vale la pena contar

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ALBERTO BOARDMAN

Existe una leyenda en la Mitolog?a Malgache de Madagascar, que explica a manera de relato los lugares que ocupan el Sol, la Luna y? Las nubes.

Zanahary, dios creador, ten?a tres hijos: Ramasoandro (el Sol), Ravolana (la Luna) y Rahona (las nubes). Cuando ?stos se hicieron mayores de edad, Zanahary les llam? para repartir su herencia. A Ramasoandro como primog?nito le entreg? doce ceb?es; a Ravolana su hija preferida le otorg? siete, y al hijo m?s peque?o Rahona, s?lo le concedi? uno.

Cada hijo se march? con sus ceb?es, la misi?n de madurar y aprender a cuidar de s? mismos. Un mal d?a Zanahary cay? enfermo de muerte, y el curandero de su reino le hizo saber que el ?nico remedio que podr?a curarle consist?a en la sangre de ceb?. El padre confiado en que su hijo mayor le otorgar?a sin problema uno de los muchos animales que le hab?a heredado, mand? al curandero con ?l. Pero al llegar con Ramasoandro, ?ste simplemente se neg? y mand? al curandero con Ravolana. La hija preferida se neg? tambi?n, aduciendo que ten?a muchas hijas (las estrellas) y que hab?a repartido los ceb?es como herencia entre ellas. Al curandero no le qued? m?s remedio que visitar al ?ltimo hijo, Rahona, quien de inmediato se ofreci? a entregar su ?nico ceb? para salvar la vida de su padre.

Cuando Zanahary se recuper?, molesto por el comportamiento de dos de sus hijos y contento por el m?s peque?o, mand? llamar a los tres y les dijo:

?Ramasoandro, ten?as doce ceb?es y no quisiste darme ni siquiera uno, eres ego?sta. Ravolana, pensaste en el futuro de tus hijas y est? bien, pero debes aprender que lo que no hagas por tu ascendencia, tu descendencia tampoco lo har? por ti. Rahona, a pesar de haberte dado tan s?lo un ceb?, me salvaste la vida. As? que a partir de este momento mostrar?n respeto a la bondad de su hermano menor. Ramasoandro, brillar?s en soledad y ?nicamente durante el d?a. Ravolana lo har?s s?lo de noche y acompa?ada de tus hijas. Pero cuando pase Rahona, cualquiera de ustedes quedar? oculto y no podr?n brillar, no podr?n mostrar ninguna luz cuando su hermano est? presente?.

As?, el Sol brilla de d?a, la Luna de noche, pero ninguno puede desafiar la bendici?n otorgada a las nubes.

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