ALBERTO BOARDMAN
Técnicas de lectura
Imaginemos que dentro de su lista de propósitos para este año, uno consiste en leer más. Parte del secreto para lograrlo, implica reconocer las características de un buen libro, pues para leer, hay que hacerlo con literatura que nos guste, de lo contrario, la elección de un mal ejemplar puede transformar en tedio el placer.
Un libro que superadas las cincuenta páginas no logra atrapar al lector, salvo honrosas excepciones, debe desecharse. Hay tantos libros y tan poca vida, como para desperdiciar el tiempo con las malas obras.
Avancemos en la lectura asimilando la información, tanto intelectual como emotiva. Si la lectura cumple con el propósito de hacernos pensar, dudar, llorar, reír, sentir miedo o ánimo, vamos por el camino correcto.
La obra en su conjunto una vez terminada, debe hacernos sentir nostalgia. Y esto sucede, cuando recordamos momentos o la historia del libro mucho tiempo después de concluirlo, simplemente por el gusto y placer que nos proporcionó; digamos que podría considerarse una especie de «resaca literaria».
La lectura debe provocar una clara experiencia estética, producir un cierto estado emocional y entregar una bien definida percepción cognitiva, es entonces cuando sabemos que tiene valor.
Otra recomendación interesante es no dejarnos llevar por las apariencias. A veces portadas llamativas, incluso sinopsis bien hechas, suelen volverse un anzuelo ideal para comprar un ejemplar, pero al llegar a casa y comenzar a leerlo, ¡sorpresa! resulta uno más del gran montón definido como basura literaria.
Dejo pues apreciable lector, estos breves consejos a su consideración, esperando que sean de utilidad en sus futuras aventuras literarias y deseando que este año cumpla sus metas de lectura, pero sobre todo que disfrute cada libro leído como chango en palmera.
“La lectura es como vivir una eternidad, mientras más lees, más tiempo vives”
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.