ALBERTO BOARDMAN
Libros de Revolución
A propósito de la Revolución Mexicana, hoy recomendaremos la lectura de algunas obras de las más representativas de este período histórico de nuestro país, en su mayoría consideradas ya, clásicos del género.
Tradicionalmente tendríamos que arrancar con «Los de abajo» de Mariano Azuela (prácticamente iniciadora del movimiento narrativo revolucionario), al principio publicada en entregas periódicas por ahí de 1915. Azuela fue médico para las fuerzas de Villa, y la obra denuncia la ambición de los liderazgos que una vez asumido el poder, se olvidaron de las causas principales de la lucha social para dar paso a las ambiciones personales.
El único de los líderes revolucionarios que luego llegaría a ser presidente y logró publicar un testimonio directo de los hechos siendo protagonista, fue el General Álvaro Obregón, que en «Ocho mil kilómetros en campaña» (1917), reúne de manera fidedigna, reportes, partes oficiales de combate y anécdotas, siendo considerada una obra única en su género, puesto que no existen crónicas vivenciales realizadas de la pluma y mano de otros jefes revolucionarios como Villa, Zapata, Carranza o Madero («La Sucesión Presidencial» es más considerado un postulado-alegato).
Concluido el período revolucionario en acción, se publican «Cartucho» de Nellie Campobello y «Vámonos con Pancho Villa» de Rafael Muñoz, ambas de 1931. Les seguirían «Tropa vieja» en 1940, y «Memorias de Campaña» en 1943 de Francisco L. Urquizo, entre muchas otras que forman parte de un legado narrativo que ya presenta desde una visión post-revolucionaria el fenómeno bélico, político y social.
Una perspectiva crítica y satírica llegaría en 1964, con «Los Relámpagos de Agosto» de Jorge Ibargüengoitia o «La Muerte de Artemio Cruz» en 1962, de Carlos Fuentes. Todas, excelentes recomendaciones de lectura que nos recuerdan que en estos tiempos de monopolio digital y tecnológico, leer un libro es hacer revolución.
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.
