El zurdo de los Dodgers está por alcanzar los 3,000 ponches en Grandes Ligas, un logro reservado para leyendas del montículo
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LOS ÁNGELES, CALIF.- El estelar lanzador Clayton Kershaw, ícono de los Dodgers de Los Ángeles, está a punto de alcanzar una marca histórica en las Grandes Ligas: 3,000 ponches en su carrera. Con solo tres más por conseguir, el hito podría llegar este miércoles por la noche, ante su afición en el Dodger Stadium, cuando su equipo enfrente a los White Sox de Chicago.
El zurdo, tres veces ganador del premio Cy Young, se convertiría en apenas el vigésimo pitcher en la historia de MLB en alcanzar dicha cifra. Además, se uniría a Justin Verlander y Max Scherzer como los únicos lanzadores activos con esa marca, lo que subraya su lugar entre los grandes de todos los tiempos.
Pero más allá del festejo, este momento también representa el cierre de una era. Kershaw pertenece a una generación de lanzadores que dominaban temporada tras temporada, acumulando estadísticas impresionantes con consistencia. Entre 2010 y 2015, lideró cinco veces la Liga Nacional en efectividad, tres en ponches y dos en victorias, consolidando una carrera de élite.
Su mejor año fue el 2014, cuando registró marca de 21-3, efectividad de 1.77 y 233 ponches, llevándose no solo el Cy Young, sino también el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Aunque ya no lanza con la misma potencia —su recta apenas supera las 90 mph—, su experiencia y precisión le han permitido mantenerse competitivo. Desde su regreso de una lesión, suma marca de 4-0 con efectividad de 3.03 en ocho aperturas, siendo pieza clave en la rotación de los Dodgers.
“El equipo se alimenta de su presencia”, afirmó el mánager Dave Roberts. “Nos ha dado estabilidad cuando más lo necesitamos”.
¿La última gran generación de abridores?
El ocaso de Kershaw coincide con las etapas finales de las carreras de Verlander y Scherzer, quienes también apuntan al Salón de la Fama. Juntos representan probablemente el último grupo de lanzadores que acumularon 200 victorias y miles de ponches en una era que se aleja del trabajo duradero de los abridores.
Mientras Verlander ya suma 262 triunfos, Kershaw y Scherzer tienen 216. Pero después de ellos, las cifras caen abruptamente. El lanzador activo con más victorias menores de 30 años es Logan Webb, con apenas 62.
En cuanto a los 3,000 ponches, aunque el objetivo parece más alcanzable en una era con mayor velocidad en los lanzamientos, pocos tienen la longevidad necesaria. Chris Sale (2,528) y Gerrit Cole (2,254) aún podrían lograrlo si la salud los acompaña, pero no hay garantías.
Clayton Kershaw está por ingresar a un club exclusivo, pero también representa un tipo de lanzador que está desapareciendo. Alcanzar las 3,000 ponches es más que una estadística: es un testamento a la durabilidad, excelencia y legado de uno de los grandes de su generación.
