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AUSTRIA.– La ilusión de ver a Williams recuperar competitividad en la Fórmula 1 recibió un duro golpe en el Gran Premio de Austria, donde Carlos Sainz protagonizó uno de los episodios más dramáticos de la carrera tras un serio problema en sus frenos que derivó en un incendio y su abandono anticipado.
Problemas desde el inicio: auto detenido y fuego en los frenos
El drama para Sainz comenzó incluso antes de la salida oficial de la carrera. Durante la vuelta de formación, el monoplaza del piloto español se quedó parado en la pista, lo que generó nerviosismo en el box de Williams. Con la ayuda de los mecánicos, que le dieron un empujón para poner en marcha el auto, Sainz logró reincorporarse, pero su batalla apenas comenzaba.
Al regresar a pits poco después, el auto volvió a fallar y fue cuando comenzaron a observarse llamas que salían de los frenos traseros, un problema serio que obligó a detener la largada durante 15 minutos para asegurar que no hubiese peligro para los demás pilotos y personal.
Retiro forzado: imposible reparar el auto en carrera
Pese a los esfuerzos de los mecánicos, que regresaron el auto al garaje para intentar reparar la falla, se determinó que la avería era irreversible en ese momento. Carlos Sainz, frustrado, tuvo que abandonar la carrera sin haber completado ni una sola vuelta oficial.
Este abandono se suma a los problemas que el piloto ha enfrentado esta temporada con el Williams FW47, diferente a la experiencia de su compañero Alex Albon, y es el tercer retiro para Sainz en 2025 tras los sufridos en Bahréin y Australia.
Duro fin de semana para Williams: Albon también fuera
La mala jornada para Williams se completó con el retiro de Alex Albon a las 17 vueltas, aunque aún no se han revelado detalles específicos sobre la causa del abandono del tailandés. La escudería de Grove tuvo que conformarse con terminar la carrera con un solo auto en pista, un claro reflejo de los problemas técnicos y la falta de fiabilidad que han sufrido en las últimas carreras.
¿Qué sigue para Williams y Sainz?
Este incidente pone en evidencia las dificultades que aún enfrenta Williams para competir al máximo nivel en 2025. Con varias carreras por delante, la escudería deberá trabajar intensamente para mejorar la fiabilidad del FW47 y brindar a sus pilotos un monoplaza competitivo y seguro.
Por su parte, Carlos Sainz buscará mantener la calma y concentración para seguir sumando puntos en la temporada, pero sin duda este tipo de fallas tempranas son un duro golpe para su confianza y para el equipo.
