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ESTADOS UNIDOS.- Kevin Durant, una de las máximas estrellas de la NBA, dejará los Phoenix Suns para unirse a los Houston Rockets en un movimiento que sacude el mercado de fichajes de la liga. La noticia fue confirmada este domingo por la cadena ESPN y ha generado gran expectativa en la afición y los analistas.
Según informó Shams Charania, reconocido periodista de ESPN especializado en movimientos de jugadores, los Rockets enviarán a los Suns un paquete importante que incluye a dos jóvenes promesas: el escolta Jalen Green y el alero Dillon Brooks. Además, Houston cederá su elección número 10 del Draft 2025, junto con cinco selecciones adicionales de segunda ronda, en una operación que refleja la intención del equipo texano de acelerar su reconstrucción.
Durant, de 36 años y con 15 apariciones en el Juego de Estrellas (All-Star), era una de las figuras más codiciadas del mercado. Su salida de Phoenix pone fin a una etapa marcada por altas expectativas pero resultados irregulares. A pesar de compartir cancha con estrellas como Devin Booker y Bradley Beal, los Suns no lograron avanzar a los playoffs en la pasada campaña, lo que llevó a la directiva a tomar la decisión de su traspaso.
En la temporada más reciente, Durant promedió 26.6 puntos, 6.0 rebotes y 4.2 asistencias por partido, cifras que demuestran que sigue siendo uno de los jugadores más dominantes de la liga. Sin embargo, la falta de éxito colectivo en Phoenix contrastó con sus logros anteriores, entre los que destacan dos campeonatos con Golden State Warriors en 2017 y 2018.
Ahora, en Houston, Kevin Durant tendrá la misión de liderar a un equipo joven y prometedor. La franquicia texana cuenta con talentos emergentes como el pívot turco Alperen Şengün y el escolta Amen Thompson, quien contribuyó a que los Rockets alcanzaran el segundo lugar de la Conferencia Oeste en la temporada regular. Sin embargo, la inexperiencia pesó en los playoffs, donde cayeron en la primera ronda ante los Warriors.
Este traspaso llega en un momento crucial, apenas horas antes del decisivo séptimo partido de las Finales de la NBA entre Oklahoma City Thunder e Indiana Pacers, y marca el inicio de una nueva etapa para Durant, que buscará devolver a Houston al protagonismo en la liga.
