
CASSA mantiene estabilidad laboral pese a impacto indirecto de los aranceles
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila.- Aunque el entorno económico global presenta retos importantes, la maquiladora Cubiertas de Asientos de Sabinas, S.A. (CASSA) mantiene su estabilidad operativa en esta ciudad, aseguró el maestro Juan Carlos Rodríguez Garza, gerente general de la empresa, quien reconoció que si bien los recientes cambios en los aranceles no impactan directamente a sus productos, sí generan una afectación indirecta en los volúmenes de producción debido al encarecimiento de materias primas como el acero y el aluminio.
«Empresas como Magna Cassa que se dedican a la fabricación de productos automotrices, no son afectadas directamente por los aranceles en sus artículos finales, pero sí se ve reflejado en los insumos que utilizan nuestros clientes. Esto repercute finalmente en los volúmenes que nos solicitan», explicó Rodríguez Garza, al destacar que pese a esa coyuntura, la planta ubicada en Sabinas opera con normalidad y sin reducción de personal.
Indicó que, en CASSA Sabinas se conserva la misma cantidad de empleados y las contrataciones nuevas solo se realizan cuando algún trabajador renuncia o se le rescinde el contrato por cuestiones personales. «Estamos estables. Nuestro proyecto con Magna nos da certeza para los próximos años. Se han ganado contratos que permiten mantener la estabilidad laboral», aseguró.
El maestro Rodríguez también comentó que empresas como Jaropamex, competidora en el ramo, están actualmente en proceso de expansión, lo cual quedó evidenciado en una jornada reciente de reclutamiento de personal. «Nosotros seguimos constantes, pero el entorno laboral es muy dinámico, y los trabajadores deben sentirse valorados y respaldados, de lo contrario podrían irse en busca de otras oportunidades», dijo.
Con un enfoque sensible y humano, el gerente general de CASSA reconoció que el principal recurso de la maquiladora es su gente, y por ello ha impulsado diversas acciones para fortalecer el entorno laboral, especialmente en lo relacionado con uno de los problemas sociales más complejos de la actualidad: las adicciones. “Cuando una persona pierde su empleo por un problema de adicción, no solo se afecta él mismo, sino también los papás, los abuelos, los hermanos. Por eso, desde que asumí la gerencia, me enfoqué en ver cómo apoyar y reducir esa problemática”, señaló.
Explicó que ha trabajado de manera discreta pero efectiva con diversos centros de rehabilitación, como Milo Carnitas y Titanes, para apoyar a trabajadores o familiares que enfrentan esta situación. “He impulsado una especie de beca para que algunas personas reciban tratamiento sin que represente una carga económica para la familia. No me interesa que todo mundo se entere, lo importante es que puedan rehabilitarse y volver a integrarse a la vida laboral y familiar”, afirmó.
Actualmente, el número de personas en esta condición es mínimo: alrededor de 10 trabajadores de los más de 1,100 que laboran en la planta, pero el compromiso de la empresa se extiende incluso a las madres de familia cuyos hijos no forman parte de la plantilla, pero necesitan apoyo. “A veces no es el empleado, sino su hijo, y la madre necesita seguir sosteniendo el hogar mientras paga la rehabilitación. Ese es un gasto que no muchas familias pueden cubrir, y nosotros queremos ayudarlas a seguir adelante”, expresó.
