Naturaleza y conciencia ambiental: pilares del turismo en la Carbonífera
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – El turismo en la Región Carbonífera continúa fortaleciéndose gracias al interés creciente de los visitantes por disfrutar de sus espacios naturales, donde el contacto con el entorno, la tranquilidad y la belleza del paisaje se convierten en los principales atractivos. Sitios emblemáticos como la presa Venustiano Carranza, ubicada en la comunidad de Don Martín; la Cascada en Múzquiz; y Santa María, en San Juan de Sabinas, dentro de un área natural protegida, son algunos de los destinos preferidos por quienes eligen convivir con la naturaleza durante sus días de descanso.
Así lo dio a conocer el ingeniero Juan Óscar Dávalos Ornelas, gerente general de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV), quien señaló que estos lugares representan un espacio de esparcimiento y compromiso compartido entre autoridades, visitantes y comunidades, con la conservación ambiental como eje central. “En Santa María, por ejemplo, hay una capacidad limitada para el ingreso de vehículos, precisamente para cuidar el entorno y evitar que el impacto humano rebase lo que el ecosistema puede soportar. Estos espacios no pueden abrirse indiscriminadamente, porque el objetivo es que podamos seguir disfrutándolos por muchos años”, subrayó Dávalos Ornelas.
El gerente de la OCV indicó que se mantienen en comunicación permanente con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), con quienes se trabaja para encontrar un equilibrio entre el desarrollo turístico y la conservación de los recursos naturales. “Como Oficina de Convenciones y Visitantes tenemos claro que el turismo no puede estar divorciado de la conservación. Todos queremos disfrutar bajo la sombra de un sabino, pero debemos ser conscientes de lo que eso implica”, dijo.
En ese sentido, hizo un llamado a la ciudadanía para actuar con responsabilidad al visitar estos parajes naturales. Recomendó evitar fogatas, especialmente bajo árboles como los sabinos, y optar por llevar alimentos ya preparados. “Lo mejor es evitar el fuego en lo posible, y algo tan sencillo como recoger la basura que generamos puede marcar una gran diferencia. Si tenemos espacio en el vehículo para llevar la hielera, también lo tenemos para regresar con los residuos. Así es como podemos disfrutar sin destruir”, enfatizó.
Resaltó que Santa María, igual que la presa Venustiano Carranza y las palapas del río Sabinas, son destinos de alta afluencia, sobre todo durante fines de semana largos y temporadas vacacionales. Estos escenarios naturales se han consolidado como espacios ideales para el turismo social, es decir, para familias y grupos que buscan una opción accesible para pasar tiempo de calidad al aire libre.
Además del turismo de naturaleza, en la carbonífera existen otras alternativas culturales que enriquecen la experiencia de los visitantes. En Múzquiz, por ejemplo, se encuentran museos como el Julio Galán, el de Paleontología, el de Ganadería y otros espacios dedicados a la historia local, los cuales también representan una fuente de derrama económica para la región. “Hay personas que vienen a conocer la carbonífera y, al descubrir todo lo que hay por ver, deciden quedarse varios días. Esto favorece a los prestadores de servicios, a los restaurantes, a los comerciantes, y genera una cadena de beneficios para la comunidad”.
