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LONDRES.- En un duelo marcado por la diferencia de motivaciones, el Chelsea sacó provecho del lógico relajo del recientemente coronado campeón de la Premier League, Liverpool, y se impuso por 3-1 este domingo en Stamford Bridge. Con esta victoria, los ‘Blues’ se consolidan en la quinta posición de la tabla con 63 puntos, manteniéndose firmes en la zona de clasificación para la próxima edición de la Champions League.
El conjunto londinense iguala en unidades con el Newcastle United (4º), que poco antes había empatado 1-1 en su visita al Brighton, y sigue de cerca al Manchester City (3º), que suma 64 puntos tras vencer al Wolverhampton el viernes. La lucha por los puestos europeos sigue encendida, con Nottingham Forest (6º, 60 puntos) y Aston Villa (7º) al acecho, en una recta final de temporada que promete emociones hasta el último minuto. Forest tendrá la oportunidad de acortar distancias cuando visite al Crystal Palace este lunes.
Por su parte, el Liverpool, que selló el título de liga el pasado fin de semana, sufrió su tercera derrota en la presente campaña. El técnico Arne Slot presentó una alineación alternativa, reservando a varias de sus figuras habituales, aunque incluyó nombres de peso como Virgil van Dijk, Trent Alexander-Arnold, Mohamed Salah y el arquero Alisson Becker.
La resistencia del campeón apenas duró unos minutos: al 3′, el argentino Enzo Fernández abrió el marcador con un disparo certero tras una buena combinación con el portugués Pedro Neto, dejando sin opciones al portero brasileño. A pesar de dominar la posesión durante buena parte del encuentro, el Liverpool careció de profundidad ofensiva y solidez defensiva frente a un Chelsea más contundente en las áreas.
El segundo tanto de los locales llegó en el 56′, cortesía de un desafortunado autogol del joven central Jarell Quansah, quien desvió el balón a su propia portería en un intento por despejar. A lo largo del partido, los de Mauricio Pochettino generaron varias oportunidades claras, como el potente disparo del ecuatoriano Moisés Caicedo que se estrelló en el travesaño (32′) y el remate de Cole Palmer al palo en el 81′.
Cuando el partido parecía sentenciado, Virgil van Dijk apareció con un cabezazo en un tiro de esquina para recortar distancias (85′) y darle algo de emoción al tramo final. Sin embargo, en tiempo de descuento, un penal convertido por Cole Palmer (90+6) selló el triunfo y aseguró los tres puntos para los ‘Blues’, desatando la euforia de Stamford Bridge.
A pesar de la derrota, los hinchas del Liverpool no dejaron de celebrar el título durante todo el encuentro, coreando «¡Campeones, campeones!» y demostrando que el resultado poco importaba tras una temporada triunfal.
