FACTOR
MADRID, ESPAÑA.- El Real Madrid logró un trabajado y agónico triunfo por 3-2 ante el Celta de Vigo este domingo en el Estadio Santiago Bernabéu, en el marco de la 34ª jornada de LaLiga, y se mantiene firme en la carrera por el título, en una pugna que sigue protagonizando junto al FC Barcelona.
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti vivió una auténtica montaña rusa de emociones frente a un Celta combativo que nunca se rindió, pese a verse dos goles abajo antes del descanso. El joven turco Arda Güler fue el encargado de abrir el marcador con un potente zurdazo al minuto 33, tras una brillante pared con Lucas Vázquez, colocando el balón en la escuadra sin opciones para Vicente Guaita.
Apenas seis minutos después, Kylian Mbappé, implacable, aprovechó un contragolpe iniciado por Courtois con una espectacular atajada a Borja Iglesias, para fusilar al arquero gallego con un misil desde el borde del área (39’). El francés firmaría su doblete apenas comenzado el segundo tiempo (48’), tras recibir un pase filtrado de Güler que lo dejó solo frente al guardameta.
Con el 3-0 en el marcador, parecía que el partido estaba sentenciado. Sin embargo, el Celta, dirigido por Claudio Giráldez, reaccionó con coraje. Primero, Javi Rodríguez (69’) recortó distancias cazando un balón suelto en el área tras un tiro de esquina que remató Pablo Durán con un elegante taconazo. Luego, Williot Swedberg puso en jaque al Madrid al convertir el segundo tanto vigués (76’) con un disparo raso y ajustado al palo derecho.
Los últimos minutos fueron de infarto. El conjunto gallego apretó con todo y metió al Real Madrid en su área, exponiendo las debilidades defensivas del equipo blanco, que terminó pidiendo la hora. Thibaut Courtois volvió a ser determinante con varias intervenciones que evitaron el empate.
Con este resultado, el Real Madrid suma tres puntos vitales que le permiten seguir a cuatro del líder FC Barcelona, que venció al Valladolid (2-1) el sábado. Además, se distancia a ocho del Atlético de Madrid, que no pasó del empate sin goles ante el Alavés.
A falta de cuatro jornadas para el cierre del campeonato, la lucha por el título sigue abierta y cada punto es oro. El Madrid, pese a sus altibajos en defensa, volvió a mostrar su pegada y resiliencia en momentos clave.
