
Héctor Herrera Factor
Saltillo Coahuila. Hasta el momento, un total de 13 recicladoras que operaban en la clandestinidad han sido clausuradas por autoridades municipales, como parte de una serie de operativos que buscan regular este tipo de establecimientos. Estas acciones han sido encabezadas por la Secretaría del Ayuntamiento, en respuesta a múltiples denuncias ciudadanas sobre la operación irregular de estos centros de acopio.
El secretario del Ayuntamiento, Francisco Saracho Navarro, confirmó que a los propietarios de las recicladoras clausuradas se les impondrán multas correspondientes por incumplir con la normatividad vigente. Además, estarán obligados a limpiar los terrenos que ocupaban, retirando todo el material que habían almacenado de manera irregular.
“Estamos actuando con firmeza. Estas recicladoras no solo operaban fuera de la ley, sino que representaban un riesgo ambiental y de seguridad para las colonias aledañas. No vamos a permitir que continúen en estas condiciones”, afirmó Saracho Navarro.
Los operativos de inspección se intensificarán en los próximos días. De acuerdo con el funcionario, se llevarán a cabo revisiones tres veces por semana en distintos puntos de la ciudad, con el fin de detectar y clausurar más centros de reciclaje que funcionen sin los permisos necesarios.
El Ayuntamiento ha reiterado su compromiso de garantizar el orden y la legalidad en todas las actividades comerciales dentro del municipio. Para ello, se trabaja de manera coordinada con las áreas de ecología, desarrollo urbano y protección civil.
Por su parte, algunos vecinos de las zonas donde se ubicaban estas recicladoras se mostraron aliviados por las clausuras, señalando que estos sitios generaban acumulación de basura, malos olores y, en algunos casos, presencia de fauna nociva. “Era un foco de infección, ya era justo que hicieran algo”, comentó una vecina del sector oriente.
Finalmente, Saracho Navarro exhortó a los empresarios del ramo del reciclaje a regularizar su situación y acercarse al Ayuntamiento para obtener los permisos necesarios. “No estamos en contra de la actividad en sí, pero debe hacerse conforme a la ley y sin afectar a la comunidad”, puntualizó.