
FACTOR
GUADALAJARA.- Cuando Javier «Chicharito» Hernández regresó a Chivas, la afición rojiblanca se ilusionó con la posibilidad de solucionar los problemas de gol que han aquejado al equipo en los últimos torneos. Sin embargo, más de un año después, el panorama no ha mejorado y el delantero es ahora objeto de serios cuestionamientos.
Sus números son contundentes: solo ha anotado tres goles desde su regreso, un rendimiento muy por debajo de las expectativas. En contraste, jugadores como Alan Pulido han conseguido más goles en menos de un mes en la Liga MX. Su última oportunidad podría haber sido el partido del pasado sábado, donde nuevamente pasó desapercibido en el ataque.
Sin gol y sin el gafete de capitán
La falta de protagonismo de Hernández en Chivas no solo se refleja en su sequía goleadora y su estado físico, sino también en el rol que desempeña dentro del equipo. Durante el último encuentro, el técnico Gerardo Espinoza optó por darle la cinta de capitán a Gilberto «Tiba» Sepúlveda, a pesar de que el «Chicharito» es el segundo en la jerarquía de capitanes, por detrás de Erick Gutiérrez.
Este hecho llamó la atención, ya que Hernández estuvo en la cancha durante todo el partido, pero no llevó el gafete. Además, las cámaras de televisión captaron su evidente desaprobación ante algunas decisiones del entrenador, lo que refuerza la percepción de que su influencia dentro del plantel ha disminuido considerablemente.
¿Se queda sin opciones para ser titular?
La afición y el entorno de Chivas se siguen preguntando si Javier Hernández aún tiene algo que aportar al equipo. Aunque su contrato se extiende hasta finales de 2025, los rumores sobre su salida del club al final del torneo Clausura 2025 cobran cada vez más fuerza.
Al inicio del campeonato, se cuestionó por qué Óscar García no le daba la titularidad, a pesar de que el delantero estaba en condiciones físicas para jugar. Ahora, bajo el mando de Gerardo Espinoza, ha recibido minutos en la cancha, pero sin convencer. Su actuación en el Clásico Nacional contra América dejó en evidencia que, aunque está disponible, su ritmo de juego es notablemente inferior al del resto de sus compañeros.
El futuro de «Chicharito» en Chivas es incierto. Su falta de goles y su cada vez menor peso dentro del equipo sugieren que su regreso al club pudo haber sido más una ilusión que una solución.