Por/Factor
México. – El 31 de enero, el general Héctor Francisco Morán González dejó su cargo como comandante de la 30 Zona Militar de Tabasco en un movimiento que ha generado controversia. Oficialmente, su salida responde a la estrategia de rotación del Ejército, pero ocurre en un contexto marcado por acusaciones de presuntos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). A lo largo de su gestión, aparecieron narco mensajes en escuelas y puntos estratégicos de Tabasco en los que se le señalaba como intermediario en supuestos pagos entre el CJNG y altos mandos del estado.
Una de las narcomantas advertía: «General Morán, los millones que se le dieron al secretario por medio de ti, que no somos gente de juego.» Estos mensajes coincidieron con un aumento en la violencia en Tabasco, donde el CJNG y La Barredora se disputan el control del territorio. A pesar de los señalamientos, el gobierno estatal respaldó públicamente al militar, negando la presencia de cárteles en la entidad y asegurando que solo se trataba de “grupos de vándalos”.
A lo largo de 2023 y principios de 2024, las narcomantas dirigidas a Morán González se hicieron cada vez más frecuentes. En uno de los mensajes, además de mencionarlo, se lanzaba una advertencia directa al gobernador de Tabasco, Javier May y su secretario de seguridad: «Gobernador May, sepa que tenemos arreglo con su mugroso comisionado, el secretario lo sabe. Regresen el dinero si no se los va a cargar la vg.» El militar negó cualquier vínculo con el crimen organizado y arremetió contra la prensa cuando fue cuestionado sobre las acusaciones:
«La autoridad no puede legitimar la voz de un delincuente, de un cobarde, de una gente que se esconde en el anonimato y detrás de mantas.» Dos meses después de esas declaraciones, Morán González fue trasladado a la 21 Zona Militar de Michoacán, una de las regiones más violentas de México y con fuerte presencia del CJNG. El cambio de zona de Morán González no pasó desapercibido. Michoacán es un foco rojo en la guerra contra el narcotráfico, con enfrentamientos constantes entre el CJNG y otros grupos como Los Viagras y La Familia Michoacana.
En su nueva posición, el general sustituye a Ernesto Joaquín Geminiano Jiménez, otro militar mencionado en narcomantas del CJNG, donde se le acusaba de no cumplir acuerdos con el cártel. Este traslado ha despertado dudas sobre si Morán González fue enviado a Michoacán como castigo o como una estrategia de control, pues el estado sigue siendo uno de los bastiones más importantes del CJNG y un territorio clave para el narcotráfico.
