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ITALIA.- Tras una temporada marcada por altibajos, el AC Milán ha decidido reforzar su plantilla en el mercado de enero con el objetivo de reactivar su campaña en la Serie A. El miércoles, en un importante partido de Copa, los ‘Rossoneri’ dieron señales de mejoría al vencer 3-1 a la Roma, mostrando un renovado ímpetu que ilusiona a su afición.
Joao Félix, el portugués recién llegado desde el Chelsea, celebró sus primeros minutos como jugador del Milán con un gol, mientras que el inglés Tammy Abraham, cedido por la Roma, aprovechó la oportunidad para marcar un doblete frente a su antiguo club. Con este resultado, el Milán aseguró su clasificación a las semifinales de la Copa, y el equipo dirigido por Sergio Conceiçao buscará continuar con esta racha positiva.
Este sábado, el conjunto lombardo visitará al Empoli, que se encuentra en la 16ª posición de la Serie A, con la intención de sumar tres puntos cruciales en su camino hacia los puestos de acceso a la Champions League. Actualmente, el Milán ocupa la 8ª posición con 35 unidades, a siete puntos de la Lazio, que se encuentra en el cuarto lugar, último puesto que da acceso a la máxima competición continental.
Sergio Conceiçao, satisfecho con los nuevos refuerzos, destacó que ahora tiene un equipo a su gusto: «Ahora tengo un equipo como los que me gusta tener, con dos atacantes en punta», señaló el entrenador portugués, quien podrá contar no solo con Joao Félix y Tammy Abraham, sino también con el mexicano Santiago Giménez, otro refuerzo clave.
Para el Milán, la misión ahora es no dejar escapar más puntos contra rivales de la zona media-baja, ya que el margen de error es cada vez más reducido si quieren lograr su objetivo de regresar a la Champions League. Un tropiezo más podría hacer peligrar sus aspiraciones, especialmente teniendo en cuenta la intensa competencia en la parte alta de la clasificación.
Mientras tanto, el Nápoles, líder con 54 puntos, recibirá al Udinese el domingo, y el Inter de Milán enfrentará nuevamente a la Fiorentina el lunes, en un partido que corresponde a un encuentro aplazado en diciembre por el desvanecimiento de Edoardo Bove.
Con la Serie A más apretada que nunca, el Milán tiene la oportunidad de dar un golpe de efecto y seguir peleando por un puesto en la próxima edición de la Champions.