FACTOR
ESTADOS UNIDOS. – Para muchos, alcanzar la NFL es un sueño casi inalcanzable, especialmente para aquellos que no provienen de Estados Unidos. Sin embargo, existen historias de jugadores internacionales que, con esfuerzo y dedicación, logran abrirse camino en la liga más competitiva del mundo. Una de estas historias es la de Isaac Alarcón, un liniero ofensivo mexicano cuyo sueño de jugar en los Dallas Cowboys no solo se hizo realidad, sino que lo llevó a vivir experiencias que jamás imaginó.
El proceso para los jugadores internacionales es todo un desafío. A través del programa International Player Pathway (IPP), se seleccionan talentos de todo el mundo, pero solo una pequeña parte logra integrarse a los equipos de la NFL. En condiciones normales, el proceso de entrenamiento en Florida dura tres meses. Sin embargo, la pandemia de 2020 alteró todo. Isaac recuerda que “por la pandemia, decidieron recortar todo esto a solo cuatro semanas”, un periodo que marcó el comienzo de una incertidumbre que lo llevó a regresar a Monterrey sin saber qué pasaría con su futuro. “Me entero, estando en Monterrey, que me firman los Cowboys. Me tuve que esperar tres meses más hasta que finalmente llegué a Dallas”, relató.
El paso de Isaac del fútbol americano universitario mexicano a la NFL fue un gran desafío. “Pasé de competir contra equipos como la UDLAP, la UNAM, Tigres, la UACH, a competir con jugadores que estuvieron en LSU, Alabama, Clemson, con jugadores que ya eran All-Pros, como DeMarcus Lawrence”, explicó. La diferencia en el nivel de juego era abismal. “No tenía la velocidad, la fuerza, el conocimiento del juego… aunque era el mismo deporte, ellos tenían años de ventaja en esquemas defensivos, frentes ofensivos, reglas… yo desconocía muchas de ellas”, confesó el regiomontano.
A pesar de las dificultades, Isaac siempre estuvo convencido de que su destino era jugar en los Cowboys. “Recuerdo que estaba en una junta con mi coach de línea ofensiva en Florida y nos dijeron: ‘Cuando un equipo de la NFL los agarre…’. Y yo le dije: ‘Los Cowboys, coach’. Me respondió que no funcionaba así, pero yo insistí: ‘A mí me van a agarrar ellos’”. Meses después, esa certeza se hizo realidad.
Una conexión especial con Dak Prescott
El primer jersey de la NFL que Isaac tuvo fue el de Dak Prescott, sin imaginar que tiempo después compartiría vestidor con él. “Fue una de esas cosas que te hacen darte cuenta de que Dios también se fija en los detalles más pequeños”, comentó. Desde su llegada a Dallas, Prescott mostró interés en él. “Cuando recién llegué a los Cowboys, se enteró de que era de México y me presentó con todo el equipo. Me preguntó si ya había encontrado un buen restaurante mexicano y, cuando le dije que no, me dijo: ‘Déjate llevo a este que conozco’. Súper buena onda”, recordó Isaac.
Lo que más impresionó al liniero fue la humildad de Prescott. “Es el jugador mejor pagado en la historia de los Cowboys, pero tiene ese lado humano donde la jerarquía no le afecta. Saluda igual a la persona más importante de la NFL que a alguien como yo, que sigue intentando abrirse camino”, destacó.
Ahora, con su nueva oportunidad en los 49ers, Isaac Alarcón sigue persiguiendo su sueño en la NFL, recordando siempre el arduo camino que recorrió para llegar hasta aquí y dejando una huella imborrable tanto en su país como en la liga más grande del mundo.
