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PORTUGAL.- Un nuevo capítulo en la travesía de Martín Anselmi al mando del Porto se escribió este jueves, cuando los Dragones visitaron el estadio Partizan para disputar la octava fecha de la Europa League. El técnico argentino debutó oficialmente en la dirección del club portugués en un partido crucial que marcaba la última oportunidad para acceder a la repesca del torneo.
El exentrenador de Cruz Azul regresó al banquillo europeo tras su controversial salida del equipo mexicano, y se presentó con un esquema 4-5-1 para enfrentar al Maccabi Tel-Aviv de Israel, en un choque que definía la suerte de los Dragones en la competencia. Una victoria significaba la clasificación a la repesca, mientras que cualquier otro resultado los dejaba fuera.
Primer tiempo sin emociones, pero con esperanza para Anselmi
El primer tiempo transcurrió sin grandes emociones. Tanto Porto como Maccabi se mostraron ineficaces frente al arco contrario. Con solo un disparo desviado y una posesión del balón del 41%, los locales se fueron al descanso con pocas opciones, mientras que el Porto no mejoraba mucho, sin remates al arco y con tres disparos fuera de objetivo.
El gol que inaugura la era Anselmi
El gol que rompió la paridad llegó en el minuto 58, cuando Nico González, con un cabezazo certero, puso el 1-0 a favor de los Dragones. Este tanto no solo fue el primero en la era de Anselmi, sino que también tuvo un toque personal, ya que el jugador lo dedicó a su futura paternidad, lo que añadió un matiz emotivo al marcador.
Los ajustes de Anselmi y la clasificación a playoffs
El técnico argentino no dudó en hacer ajustes tácticos a los 67 minutos, dando entrada a Vasco Sousa y Deniz Gül por Fábio Vieira y Danny Namaso, buscando refrescar al equipo. A pesar de no ser una victoria brillante, el resultado fue suficiente para que el Porto se clasificara a la repesca, salvándose de la eliminación y asegurando su presencia en la siguiente fase de la Europa League.
Con este triunfo, los Dragones avanzan a la fase de playoffs del torneo, donde buscarán continuar su camino hacia los octavos de final. Un debut que, aunque no convenció del todo, deja claro que Anselmi ha logrado lo más importante: la clasificación.