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Cuando un jugador lleva tanto tiempo alejado de los terrenos de juego como Fede Viñas, que se rompió el tendón de Aquiles el pasado mes de mayo, es normal que huya de ponerse fechas concretas para regresar a un terreno de juego: «No me quiero poner un plazo para debutar, porque pueden pasar muchas cosas y eso es parte de la recuperación. Vengo bien, voy paso a paso». Lo que sí quiso conformar es la buena evolución que está teniendo: «Estoy en la recta final de mi recuperación, me falta poco. Tuve una lesión bastante jodida, pero ahora estoy bien y trabajando en una progresión muy buena. Vengo evolucionando bien y estoy contento».
“Cumplo mi sueño de jugar en Europa y eso es algo único y maravilloso. Ahora toca trabajar para que vengan cosas buenas”.
El internacional charrúa tuvo pie y medio en el Nápoles, pero la lesión echó abajo su traspaso y su salto a Europa. Ahora quiere ser feliz en España y en el Oviedo: «Lo del Napoli era una posibilidad real, pero lamentablemente nos tocó la lesión. Cuando eso pasó me lo tomé de la mejor manera, todo pasa por algo y ahora estoy aquí. Cumplo mi sueño de jugar en Europa y eso es algo único y maravilloso. Ahora toca trabajar para que vengan cosas buenas, estoy enfocado en el Oviedo».
Como buen uruguayo, Fede Viñas reconoció que llega sin miedo a una categoría especialmente complicada: «Me veo un delantero aguerrido, como todo uruguayo. Me gusta el contacto y jugar de espaldas, pero también me gusta hacer muchos goles. Para eso me trajeron acá, aunque también soy sacrificado cuando el partido se complica y hay que correr y presionar. Vengo a aportar mi granito de arena, donde toque».
“Jesús Martínez fue muy importante, él me convenció de que venía a una ciudad muy linda y cautivadora”.
El delantero que llega cedido por León está llamado a empresas más importantes que jugar en Segunda división y por eso en su decisión tuvo mucho peso el presidente del Grupo Pachuca: «Jesús Martínez fue muy importante, él me convenció de que venía a una ciudad muy linda y cautivadora. Jugar en Europa también era mi deseo y eso importó mucho. Jesús es muy emotivo, ya lo conocemos, y en un par de horas me convenció. Vengo seguro de este paso que doy».
Objetivo ambicioso
El proyecto del Oviedo es ambicioso y él quiere aportar: «El club tiene objetivos que esperamos cumplir. El mío es ayudar, mi forma de jugar es corriendo, presionando… ese es mi estilo de juego. Y, evidentemente, marcando goles. Espero hacer de todo, pero más enfocado a los goles, claro».
Su apodo, ‘El Toro’, le llegó en León y aseguró que tiene otros que le gustan: «Me dicen Tanque, Búfalo… Tengo varios apodos relacionados con la fuerza y la potencia. Lo llevo con alegría».
