
Por/Factor
Ciudad de México. – Ifigenia Martínez Ibarra, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y una de las primeras mujeres en romper el techo de cristal en la clase política y académica, murió. Tenía 94 años de edad. La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien recibió la banda presidencial en manos de la propia Ifigenia Martínez, una de las fundadoras del Partido de la Revolución Democrática (PRD) junto con Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, confirmó la noticia desde su cuenta de X.
“El 2 de junio voté por Ifigenia Martínez, una mujer consecuente y de convicciones. El 1 de octubre recibí la banda presidencial de sus manos. Hoy nos dejó”, escribió en una publicación. De acuerdo con lo mencionado por Ifigenia Martínez, dichas convicciones han rendido frutos, pues no sólo se ha investido a la primera Presidenta de México, sino que se vislumbra un presente donde las mujeres participen “en condiciones de igualdad en la construcción de futuros posibles y deseables para nuestra patria”.
“Ser parte de esta transmisión histórica del Poder Ejecutivo y entregar la Banda Presidencial a la primera Presidenta es uno de los mayores honores de mi vida”, afirmó la egresada de la Escuela Nacional de Economía de la Universidad Autónoma de México (UNAM), quien fue elegida para investir a Claudia Sheinbaum tras ser designada como presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para el primer año de ejercicio de la LXVI Legislatura.
En su escrito, Martínez Hernández agradeció la confianza que le dieron las y los legisladores para realizar ese acto simbólico que, señaló, no sólo representa “un punto de inflexión en la historia, sino también el triunfo de nuestros valores: igualdad, justicia y democracia. Hoy, las mujeres, junto a los hombres, estamos listas para continuar construyendo el país que soñamos. El de un México libre e igualitario”.
“Desde esta soberanía, le decimos que no está sola”, dijo en referencia a la nueva Mandataria mexicana, quien, a su vez, en múltiples ocasiones ha comunicado su admiración por la Diputada, describiéndola como una “mujer muy consecuente” y que “ha abierto brecha a muchísimas mujeres en México”.
IFIGENIA MARTÍNEZ, LA PRECURSORA DE LA IZQUIERDA
Ifigenia Martínez Hernández ha sido una mujer de izquierda desde niña. Su educación básica la inició en el colegio Alemán, pero la sacaron cuando comenzó el gobierno nazi de Adolf Hitler en los treinta. En 1946 egresó de la entonces Escuela Nacional de Economía de la UNAM, misma de la que fue Directora en los sesenta.
Como investigadora, ha abordado el tema de la desigualdad social derivada del modelo económico neoliberal. Participó en el estudio donde por primera vez se calculó en México la distribución del ingreso nacional. Inició su carrera política como solo se podía en esa época: en el hegemónico PRI. Dentro conformó la Corriente Democrática junto con Porfirio Muñoz Ledo y el Gobernador de Michoacán Cuauhtémoc Cárdenas.
De 1965 a 1970, fue la jefa de la asesoría económica del Presidente Gustavo Díaz Ordaz –sin que eso le impidiera defender el movimiento del 68– y durante el Gobierno de Luis Echeverría fue la Directora de Programación y Descentralización Administrativa de la Secretaría de Hacienda. En los ochenta, una década de crisis económica, Martínez, Muñoz Ledo y Cárdenas propusieron terminar con los dedazos para designar a los candidatos presidenciales. Al recibir una negativa, renunciaron y conformaron un frente único democrático que, tras el fraude electoral de 1988, derivó en el Partido de la Revolución Democrática bajo el lema “Democracia ya, patria para todos”.
Aunque en el 2000 fue precandidata para la jefatura de gobierno del DF, finalmente contendió y fue electo López Obrador. Desde entonces Ifigenia apoyó a López Obrador en sus candidaturas presidenciales de 2006 y 2012 y renunció al PRD para apoyarlo desde Morena. En 2021 Ifigenia recibió la medalla “Belisario Domínguez”, un reconocimiento entregado por el Senado de la República a figuras históricas. Durante su discurso, como una economista política, reiteró su convencimiento contra el autoritarismo y el neoliberalismo.