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CIUDAD DE MÉXICO.- El final de la temporada se acerca, y con ella los últimos movimientos de la Liga Mexicana de Béisbol para cerrar un ciclo que sin duda, lo tiene todo para pasar a la historia. Con el arribo de la Serie del Rey y una inercia por el juego de pelota que se vive de norte a sur en el país, ha sido el propio Salón de la Fama de la LMB quien abrió sus puertas a dos nuevos hitos conseguidos a lo largo de los últimos meses.
Trevor Bauer y un récord de 19 k
Por una parte, está el serpentinero estrella de los Escarlatas, Trevor Bauer, quien fue reconocido por establecer el récord de más ponches en un juego de temporada regular en LMB, mismo que consiguió el 21 de junio al enfrentar a los Guerreros de Oaxaca. Su salida esa noche fue prácticamente perfecta, y sus 19 chocolates son testigo.
“Fue un gran día para mí. Uno nunca piensa que uno de tus objetos va a quedarse en el Salón de la Fama, así que es un tremendo honor que la pelota se quede aquí. Nunca sabes a qué lugar te va a llevar el béisbol. La pelota pertenece a México, al béisbol mexicano. Aquí cada que un fan venga (al Salón de la Fama) puede verla y con ello puedo ayudar a que crezca el béisbol y el legado de este deporte” comentó el lanzador al ser cuestionado por qué había tomado la decisión de donar la pelota de tan histórica noche.
Robinson Canó y un despliegue ofensivo sin igual
Por su parte, el cañonero dominicano, Robinson Canó fue reconocido por haber conseguido el Campeonato de Bateo en la campaña regular. Vale la pena mencionar que, así como Bauer, él es Yankee de Nueva York arribó apenas para esta temporada, por lo que su impacto desde el plato, fue inmediato, así como contundente.
“Estoy muy contento y agradecido por esto, en verdad es un gran honor y le quiero dar las gracias a don Alfredo por esta gran obra y ayudarme a estar aquí. “Sabemos que para pertenecer a un Salón de la Fama tienes que hacer un récord muy grande y gracias a Dios pude este año ganar el título de bateo y ahora estar aquí” finalizó Canó.
