
Crisis en Red Bull: Horner defiende a Checo mientras el futuro de Verstappen apunta a Mercedes
El mexicano enfrenta un futuro incierto en su escudería mientras el neerlandés se acerca a Mercedes en medio de un equipo en crisis tras la salida de Adrian Newey
MARCA
AUSTRIA.- La situación de Max Verstappen en Red Bull está generando incertidumbre. Tras un desastroso GP de Países Bajos, donde el equipo mostró una caída inexplicable en su rendimiento, las especulaciones sobre un posible salto de Verstappen a Mercedes en 2026 se han intensificado. La salida del legendario ingeniero Adrian Newey a principios de año ha dejado a Red Bull tambaleándose, incapaz de mantener el nivel de competitividad que les llevó al éxito en temporadas anteriores.
El propio Verstappen no ha ocultado su frustración. «No puedo ir más rápido. El coche no responde a mis comandos», se le escuchó decir por radio durante la carrera en Zandvoort, donde fue superado cómodamente por Lando Norris. Las mejoras que Red Bull introdujo en el GP de Hungría, que se suponía iban a consolidar su dominio, han resultado ser un retroceso, beneficiando inesperadamente a rivales como Mercedes y McLaren.
La situación se vuelve aún más tensa con las recientes declaraciones de Toto Wolff, jefe de Mercedes, quien ha dejado la puerta abierta para que Verstappen se una al equipo en 2026. Aunque Wolff descartó una colaboración inmediata para 2025, no cerró la posibilidad para el futuro, alimentando las especulaciones sobre un cambio sísmico en la Fórmula 1.
Jos Verstappen, padre y mentor de Max, también ha expresado su descontento con la situación actual en Red Bull. «Max sabía que esto iba a pasar. Simplemente no tuvo oportunidad», comentó tras el GP de Países Bajos. Su cercanía con Wolff y sus críticas públicas al equipo sugieren que la paciencia de la familia Verstappen podría estar llegando a su límite.
En paralelo, Sergio Pérez sigue siendo parte de Red Bull, pero las nubes sobre su continuidad se hacen cada vez más oscuras. A pesar de un inicio de temporada prometedor, con cuatro podios en cinco carreras, el piloto mexicano ha caído en una racha de resultados decepcionantes que han puesto en duda su posición dentro del equipo. En una rueda de prensa reciente, Christian Horner, jefe de Red Bull, salió en defensa de Pérez ante las crecientes críticas. «¿A quién pondrías tú? ¿Por quién lo cambiarías? ¿Por qué lo cambiarías?», respondió con visible molestia cuando se le preguntó sobre posibles reemplazos para Pérez.
Horner subrayó que, a pesar de la presión, sigue confiando en que Pérez puede recuperar su mejor versión. «Sabemos de lo que Checo es capaz. Cuando está en su mejor forma, es uno de los mejores pilotos del mundo», afirmó. Sin embargo, los comentarios de Horner también reflejan una creciente preocupación dentro del equipo. Mientras Pérez lucha por reencontrarse con su rendimiento, el fantasma de un cambio en la alineación de pilotos parece cada vez más real.
Red Bull enfrenta ahora un dilema monumental. Con Pérez bajo presión para mejorar su rendimiento y Verstappen considerando otras opciones para el futuro, el equipo debe encontrar una solución rápida para evitar un colapso total. El desafío es claro: recuperar la confianza de sus pilotos y volver a la senda del éxito antes de que sea demasiado tarde.