Cerca de 125 niños disfrutan del campamento de verano de la UAC en la Facultad de Trabajo Social
Héctor Herrera
Factor
Saltillo Coahuila. Después de un largo periodo de ausencia, el campamento de verano de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAC) regresó con fuerza y entusiasmo. Este evento, realizado en la Facultad de Trabajo Social, reunió a cerca de 125 niños que participaron en una serie de actividades diseñadas para fomentar el aprendizaje, la convivencia y la diversión.
Vasti Salazar González, encargada del campamento, compartió detalles sobre las experiencias vividas durante los nueve días que duró el evento, destacando la importancia de este espacio para el desarrollo integral de los niños. «Fue una experiencia enriquecedora tanto para los niños como para el equipo organizador. Después de tanto tiempo sin poder llevar a cabo este tipo de actividades, ver la alegría y el entusiasmo de los pequeños fue realmente gratificante», comentó.
El campamento ofreció una variada gama de actividades que incluyeron talleres de manualidades, deportes, juegos educativos, y dinámicas de grupo. Cada jornada estaba cuidadosamente planificada para asegurar que los niños no solo se divirtieran, sino que también aprendieran y desarrollaran habilidades importantes como el trabajo en equipo, la creatividad y la resolución de problemas.
Uno de los aspectos más destacados del campamento fue la convivencia entre los participantes. «Es vital que los niños tengan la oportunidad de interactuar entre ellos en un ambiente seguro y supervisado. Esto les permite desarrollar habilidades sociales que son fundamentales para su crecimiento personal», explicó.
La pandemia de COVID-19 había obligado a suspender este tipo de eventos, por lo que el retorno del campamento fue muy esperado tanto por los padres como por los niños. «La seguridad y el bienestar de los niños fue nuestra prioridad. Implementamos todas las medidas necesarias para asegurar un ambiente sano y seguro», añadió la encargada del campamento.
Los niños participaron en una ceremonia de clausura donde presentaron algunas de las habilidades aprendidas y recibieron reconocimientos por su participación. «Fue un cierre lleno de emoción y gratitud. Los niños se fueron con una sonrisa y nosotros con la satisfacción de haber cumplido nuestra misión», dijo Salazar González.
