
Reliquia del beato Carlo Acutis en parroquia de Guadalupe de Sabinas
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – A las tres de la tarde de este miércoles llegó la reliquia del beato Carlo Acutis a la parroquia de Guadalupe de Sabinas, en manos del párroco Juan Gerardo Hernández Briones quien ingresó seguido de fieles católicos, principalmente niños y niñas en una emotiva ceremonia donde todos los asistentes tuvieron oportunidad de presenciar un video con la vida y obra de este joven quien nació el 3 de mayo de 1991 en Londres. Sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano.
Asistió en Milán a la escuela primaria y secundaria con las Hermanas Marcelinas, luego fue al Liceo Clásico León XIII, dirigido por los jesuitas. En la capellanía de la secundaria ejerció cierta influencia con su ejemplo, lo que hizo que más tarde fuera destacado por el plantel docente de la institución. Carlo transmitió en particular la importancia que tenía para él la Eucaristía que según él era “la calzada que lleva al cielo”. A los siete años Carlo manifestó su deseo de recibir la comunión a la que llamó “mi autopista hacia el cielo”. Para no ceder a lo que creían que era un capricho, sus padres consultaron a monseñor Pasquale Macchi, ex secretario del papa Pablo VI. Tras constatar la madurez del niño, el prelado lo autorizó a realizar su primera comunión. Desde entonces y hasta su muerte, Carlo asistió todos los días a misa. En una ocasión dijo: «Si nos acercamos a la Eucaristía todos los días, vamos directos al Paraíso». Rezó el rosario diario, se confesaba una vez por semana y participaba en el catecismo para los niños de su parroquia.
Carlo enfermó de leucemia a principios de octubre de 2006. Más tarde, también les comentó a sus padres: “ofrezco al señor los sufrimientos que tendré que padecer por el Papa y por la iglesia católica, para no tener que estar en el purgatorio e ir directo al cielo”. Pidió la extremaunción y tres días después del diagnóstico, el 12 de octubre de 2006, falleció en el hospital San Gerardo de Monza, Italia. El 5 de julio de 2018 Carlo Acutis fue declarado venerable por el Papa Francisco. El cuerpo fue exhumado y se encontró en un estado de incorruptibilidad cadavérica. Con el propósito de preservar su cuerpo, fue sometido a un proceso de embalsamamiento y su rostro fue reconstruido utilizando una máscara de silicona que recreó su apariencia para la posterior exposición. El Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a la intercesión de Carlo Acutis, que permitió iniciar su proceso de beatificación. Este milagro es la curación inexplicable de un niño en Brasil.