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HABLANDO DERECHO

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POR: LIC . FERNANDO VÁZQUEZ RAMOS

TRABAJO INFANTIL

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estableció el 12 de junio como el Dia Mundial contra el Trabajo Infantil con el objetivo de concientizar sobre la magnitud del fenómeno y sus consecuencias, además de sumar esfuerzos para erradicarlo. La OIT define el trabajo infantil como: todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. Según en un estudio publicado por la OIT y la UNICEF señala que el trabajo infantil sigue siendo un problema en el mundo, las últimas estimaciones mundiales indican que, a principios de los 2020 160 millones de niños, de los cuales 63 millones son niñas y 97 millones son niños se encuentran en situación de trabajo infantil, lo que representa 1 de cada 10 niños. Y de estos 79 millones de niños, es decir, casi la mitad de todos los niños en situación de trabajo infantil realizan trabajaos peligroso que ponen directamente en peligro su salud, seguridad y desarrollo moral.

En México el trabajo infantil incluye a todas las personas entre 5 y 17 años. En nuestro país la edad mínima para trabajar se elevó a 15 años, con el fin de armonizarla con el acuerdo 138 suscrito por México en la Conferencia General de la OIT, mismo que se ratificó en el 2015 y entro en vigor un año después; así como también signó el Convenio 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil. En el último reporte del INEGI de 2023 se reportó alrededor de 3.3 millones de niñas y niños involucrados en alguna forma de trabajo lo que representa el 11.5 de la población entre 5 y 7 años. Del total de esta cifra, al menos 2 millones de niños se encuentran realizando actividades no permitidas ya que realizan trabajos peligrosos o incluso prohibidos por debajo de la edad mínima, de los cuales 71.2% son niños, mientras que el 28.8% son niñas. El trabajo infantil obstaculiza el ejercicio del derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes porque: les impide ir a la escuela, los obliga combinar estudios con largas jornadas de trabajo, provoca que se retrasen o abandonen su trayectoria escolar.

LA UNICEF define el trabajo infantil como: Cualquier trabajo que supere una cantidad mínima de horas entre 5 y 11 años: al menos una hora semanal de trabajo remunerado o 28 horas de trabajo doméstico; entre 12 y 14 años: al menos 14 horas semanales de trabajo remunerado o 28 horas semanales de trabajo doméstico; entre 15 y 17 años: al menos 43 horas de trabajo remunerado o de trabajo doméstico. Este tipo de trabajo se considera perjudicial para la infancia y por lo tanto debe eliminarse.

La UNICEF al igual que la OIT, considera que la pobreza es un factor relevante. María de Jesús Orozco Valerio que ha estudiado este problema señala que: “el trabajo infantil constituye un problema social con causas multifactoriales, en dónde está presente la pobreza extrema, la desigualdad en el reparto de oportunidades (educación, trabajo, servicios), la inequidad, el desempleo, la desintegración familiar, así como la responsabilidad de los padres y madres de familia para con el cuidado de las hijas e hijos. Por ello, cada vez es más común ver en las calles y otros espacios públicos gran cantidad de niños realizando algún tipo de actividad que no es natural a su edad”.

La agricultura es el sector que registra mayor ocupación laboral de niñas, niños y adolescentes: concentra al 59% de todos los niños y niñas en situación de trabajo infantil.

La Secretaria del Trabajo y Previsión Social presentó el plan de trabajo 2021-2024 de la Comisión Intersecretarial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y a Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad permitida en México, consistente en 5 estrategias: Promover una cultura de prevención y erradicación del trabajo infantil y protección de adolescentes trabajadores en edad permitida para los sectores público, privado y social; proteger los derechos humanos y laborales de las y los adolescentes; fortalecer a las instancias y mecanismos de vigilancia para combatir el trabajo infantil y sus peores formas; promover la protección social en beneficio de niñas, niños y adolescentes; fortalecer los componentes de educación y recreación como derechos de la niñez y la adolescencia contra el trabajo infantil.

Para evitar el trabajo infantil considero es necesario erradicar la pobreza; que los menores tengan acceso a una educación de calidad, ya que el trabajo infantil se combate con educación; y generar empleos de calidad para los adultos.

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