
8M en Sabinas: Marcha por la justicia y la memoria de las víctimas de feminicidio
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – En el marco del Día Internacional de la Mujer, Sabinas se tiñó de morado con una marcha por la calle Madero. Mujeres de distintos colectivos, organizaciones y la sociedad civil se unieron en un solo clamor: justicia y seguridad para todas. Para que las autoridades encargadas de impartir justicia sepan que el grito es fuerte y constante; que retumbe en todo el continente que las que ya no están, hacen falta. La jornada no solo fue una manifestación de unidad y resistencia, sino un recordatorio de que los derechos de las mujeres son fundamentales y que cualquier forma de violencia contra ellas debe ser castigada con todo el peso de la ley.
La marcha sirvió para alzar la voz por aquellas que ya no pueden hacerlo. Mujeres que fueron víctimas de feminicidio y que, aunque en algunos casos sus agresores han sido llevados ante la justicia, su ausencia sigue doliendo en sus hogares. Sin embargo, hay casos que aún siguen en la impunidad, dejando a sus familias con una herida abierta y sin respuestas.
Uno de estos casos es el de Karely Vanesa Grimaldo Leija, asesinada el 7 de octubre de 2009 en Sabinas, cuyo caso no cuenta ni siquiera con una línea de investigación clara. Su agresor sigue libre, mientras su familia sigue exigiendo justicia. También está el caso de Claudia Jaime, localizada sin vida el 2 de agosto de 2021, después de haber sido reportada como desaparecida en la Villa de Agujita. Hasta el momento, no hay información sobre avances en la investigación de su feminicidio.
El dolor y la indignación se extienden a otros casos en la Región Carbonífera. Mayra Cadena fue asesinada el 19 de noviembre de 2022 en Nueva Rosita, y aunque uno de sus agresores fue detenido, el otro sigue libre. Los nombres de Jimena Medina, Briana Patrice de Hoyos, Angélica María González, Edith Cobio, Nidia María Flores, Erika Yaneth Cancino y Gabriela Kóbel, de quienes sus victimarios están tras las rejas, resuenan con fuerza, pues sus vidas fueron arrebatadas injustamente y sus familias continúan extrañándolas y preguntándose a diario, por qué?
Además de ellas, hay muchas más mujeres en listas de desaparecidas, algunas de larga data, entre 2008 y 2013, cuyos seres queridos siguen esperando respuestas. La incertidumbre y el dolor marcan el día a día de estas familias, que no han recibido información sobre los avances en las investigaciones. Este 8 de marzo, la marcha en Sabinas no solo recordó a las que ya no están, sino que también exigió acciones concretas para frenar la violencia de género y la impunidad.
Porque el 8M debe resonar en cada rincón de la Región Carbonífera, del estado, del país y del mundo entero. Porque no debe faltar ni una más. Porque cada mujer tiene derecho a vivir libre y segura. Porque la justicia no debe ser un privilegio, sino un derecho inquebrantable. Ni una más. Ni una menos.
