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Tijuana, BC.- El Chiki Jai, un restaurante emblem?tico para los tijuanenses que abri? en 1947 -para una ciudad que apenas rebasa los 100 a?os es un sitio hist?rico, se quem? la madrugada del viernes, con su barra de madera, sus viejas vigas y los ecos de la voz de Hemingwey y Rita Hayworth.
Ubicado en la esquina de avenida Revoluci?n y la calle S?ptima, a unos metros de la vieja sede del Jai Alai-, este peque?o lugar de paella, cordero, pescado o tortilla de patatas, era un vestigio de la ?poca de oro de la pelota vasca, la zona libre, los grandes espect?culos y las celebridades. Una especie de belle ?poque tijuanense de mediados del siglo pasado, heredera de los a?os de la prohibici?n y poblada de celebridades de Hollywood y mafiosos.
Iba a ser demolido, anunci? el alcalde Juan Manuel Gast?lum el pasado 29 de noviembre, pero su fachada ser?a conservada. En diciembre, uno de los inversionistas del grupo Cosmopolitan, David Sa?l Guakil, inform? que el restaurante mantendr?a un espacio en el edificio que se tiene programado levantar en esa esquina -temporalmente ocupar? otro local a unas cuadras- porque ah? se reun?an sus padres, sus amigos y tiene un valor personal para quienes han crecido en la ciudad.
Peque?o , apenas unas 10 mesas-, el Chiki Jai (fiesta peque?a, en Euskera), conoci? mejores tiempos, aunque el mismo d?a de diciembre de 2017 que estaba en una de sus mesas Sa?l Guakil, en otra depart?an el ex alcalde H?ctor Osuna Jaime, y un grupo con el que dijo, ten?a a?os reuni?ndose para comer y comentar los avatares de la vida pol?tica nacional. Era el lugar de cierta clase media-alta local, aunque ya no el sitio que todos deben visitar si vienen a Tijuana, como el famoso Caesar?s, lugar de origen de la ensalada C?sar.
En la pared m?s grande hab?a un capote de pase?llo, las divisas de famosas ganader?as, carteles de viejas corridas, platos de cer?mica con los nombres y fechas de los distintos due?os del lugar, algunas fotograf?as descoloridas. Todo hab?a sido desmontado una semana antes del incendio y puesto a buen resguardo para la mudanza. En los azulejos de la fachada ?que sobrevivi? bien a las llamas – dice que fue fundado en 1947, un a?o despu?s del Jai Alai, aunque algunos lo remontan a 1944.
El director de bomberos de Tijuana, Carlos Gopar, inform? que las primeras investigaciones se?alan que el incendio pudo ser iniciado por personas en situaci?n de calle ?el peritaje se conocer? la pr?xima semana- que por las noches se refugiaban en el Hotel
Express Tijuana, un inmueble abandonado con acceso junto al Chiki Jai -sobre la calle S?ptima-, que ocupaba toda la parte superior del restaurante. Por ello, lo m?s da?ado es el techo.
Las calles de la zona centro de Tijuana viven una ?poca de transici?n; junto o frente a locales comerciales con propuestas de dise?adores j?venes o espacios como el Cine Tonal? o el restaurante Caesar?s, conviven polvosas tiendas de artesan?as, edificios abandonados, bandalizados, que por las noches son usados como refugio por un ej?rcito de indigentes que habitan la ciudad. Ah? hacen hogueras para calentarse estas noches fr?as.
Esos lugares fueron perfumer?as, bares, pasajes comerciales de otra buena ?poca de la ciudad, que hab?a venido a menos con el fin de las zonas libres y el TLC, pero que colapso en 2008, cuando los carteles de las drogas dieron por dirimir sus diferencias en las calles y a balazos. Abandonados hasta por sus due?os, poco a poco fueron perdiendo puertas y ventanas, rompi?ndose los cristales, acumulando basura y grafiti.
Esta parte vieja de la ciudad, la que est? pegada al muro fronterizo que termina en el oc?ano Pac?fico, cuenta muy bien los ciclos econ?micos de Tijuana, siempre impactada por lo que ocurre en California. Cuando Manu Chao la defini? con aquello de tequila, sexo y mariguana, hab?a pasado m?s de medio siglo que el rancho de la T?a Juana floreci? gracias a la Ley Seca estadunidense (1920-1933). De este lado de la frontera se instalaron bares, cantinas y casinos. Es el origen del desarrollo de la ciudad y de su leyenda negra, de su contracultura.
Esa Tijuana, algunos dir?an de romper y rasga, se ha ido concentrando en la zona norte. Ah? las paraditas, mujeres que esperan cliente sobre la acera; los table dance de permanencia voluntaria y la mayor?a de los sitios donde se puede ver, ingerir y vivir gran cantidad de experiencias ? la Tijuana coqueta de alg?n alcalde-, est?n replegados a ese per?metro.
Pero pegada a ella, al sur, se ubica el cuadro que inversionistas ?como los del grupo Cosmopolitan o los Bustamante- quieren rescatar para un sector joven de la clase media local y media alta que consume caf?, dise?o, gimnasio, entretenimiento, estilo de vida. Y que por alguna raz?n ya no quiere o puede ir a vivir a San Diego.
Su calle m?s atractiva es la Revoluci?n, todav?a con muchas farmacias que ofrecen Viagra y algunos otros medicamentos con elementos activos que te bajan o suben, seg?n lo que est?s buscando, pero que tiene la expectativa de sobrevivir de las empresas que quieren establecerse en Tijuana porque es m?s barato que del otro lado, de los muchos negocios que
se desarrollan de este lado de la frontera a partir del turismo m?dico (cirug?a pl?stica y todo lo dental), la gastronom?a o la maquila.
En el coraz?n de esa zona, la Revu, est? el Chiki Jai -a una cuadra del Sanborns de la Ocho, de las empanadas del Tucumano o del Dandy del Sur-, que se quem? pero reabrir? ?nuevo y m?s grande? ? confirmaron a La Jornada Baja California- en la torre de 17 pisos que albergar? 84 condominios, la mayor?a vendidos.
Ah? est?n casi intactos sus azulejos con el Quijote y Sancho Panza, para recordarnos que Margarita Carmen Cansino ?conocida mundialmente como Rita Hayworth-, inici? su vida art?stica bailando en un casino de Tijuana o que esta tambi?n puede ser -como para ese ej?rcito de 10 mil personas que hace fogatas y deambula peleando con sus demonios-, esa esquina de M?xico donde rebotan los sue?os y tambi?n empieza la patria.
