Legalidad-Legitimidad en la Democracia.
Por: Francisco Tob?as Hern?ndez
En las democracias modernas no solo es necesario el triunfo legal para que el candidato ganador tenga una real legitimidad frente a la sociedad. En la actualidad, son necesarias la aceptaci?n frente a la sociedad y la respuesta a un bien com?n temporal para que el representante de la Naci?n, de un Estado o de un Municipio; inclusive de un distrito, hablando de los representantes del Legislativo, sea un verdadero l?der y no un palad?n de las oligarqu?as. ?Siempre ser? una tarea ardua la de gobernar, pues los hombres siempre tienden por naturaleza al bien particular. La verdadera vocaci?n de gobernar se da cuando un ?l?der? contribuye y orienta al bien com?n.
Dentro de la filosof?a pol?tica, el concepto de l?der (llevado a infinidad de sin?nimos y adjetivos: carism?tico, revolucionario, innovador, transformador, transaccional, colectivo, consensual, gerencial?) aparece ?ntimamente relacionado con la correcta direcci?n dentro del cumplimiento de la ley. En Coahuila de Zaragoza, se ha abierto un nuevo ciclo, nos encontramos en una ?poca lectoral, _de ah? la importancia de poder ver las condiciones de un candidato que sea l?der y que se encuentre legitimado por sus acciones m?s que por sus palabras_ en donde se van a renovar alcald?as, gubernatura y diputaciones locales. Todos los ciudadanos de Coahuila debemos de decidir de manera consciente y de reconocer tambi?n los grandes avances que ha tenido Coahuila desde hace un par de a?os; y tambi?n recordar los aciertos de la actual administraci?n estatal que son respaldados con cifras, n?meros y por organismos dedicados al estudio de las Pol?ticas P?blicas.
Fue dif?cil la tarea, porque los gobiernos de anteriores Administraciones del gobierno Federal dejaron una estela de violencia en todas las entidades, aunado a un poco desarrollo econ?mico. En Coahuila, para lograr recomponer el tejido social e institucional, fue necesario reducir dr?sticamente la violencia de manera coordinada, ha sido fundamental combatir frontalmente la pobreza y romper con la brecha de desigualdad social que cada vez es menor en el Estado, pero que a?n nos aqueja. La actual administraci?n, es consciente de que resulta primordial atender el problema educativo buscando siempre la formaci?n de personas libres, solidarias y responsables de su propio destino y entorno.
En esta ?poca electoral, no nos dejemos llevar con falsas promesas. La sociedad coahuilense ha avanzado en su nivel de complejidad y muchas veces los objetivos que se anuncian son insostenibles y est?n condenados a defraudar y a no cumplir con las expectativas. Hoy, la sociedad tiene algo de desencanto con la pol?tica. Reanimemos la confianza y desde nuestras distintos oficios y vocaciones, contribuyamos a que el oficio de la Pol?tica funcione cada vez mejor.