Ver?nica Mart?nez Garc?a
Antes que iniciara la actual administraci?n estatal, se escucharon algunas voces que pregonaban malos augurios en seguridad para Coahuila. Dec?an, a quienes los quer?an escuchar, que la entidad sufrir?a los embates que hace a?os padeci? por la delincuencia organizada. Por supuesto que no ocurri?.
Y no fue as? porque desde su campa?a electoral, Miguel ?ngel Riquelme Sol?s fue el ?nico candidato que con firmeza se pronunci? en contra del narcotr?fico. Los hechos se reflejan en sus primeras acciones en el Gobierno del Estado y el compromiso absoluto de no dar un paso atr?s en seguridad.
En todo momento el Gobernador Miguel Riquelme ha reafirmado el compromiso de no ceder ning?n espacio al narcotr?fico. Ha iniciado ya la entrega de patrullas en diferentes municipios del estado y pr?ximamente el equipamiento y profesionalizaci?n de los cuerpos policiacos, adem?s de seguir fortaleciendo el trabajo en equipo con la Polic?a Municipal, Estatal, el Ej?rcito Mexicano y la Marina.
En cambio, Chihuahua, un estado tambi?n del norte de M?xico, vive un aut?ntico infierno y el diablo es el propio Gobernador. La violencia se recrudeci? con la llegada de Javier Corral a la Gubernatura. Para muestra, en un d?a (6 de enero) la entidad lleg? a registrar hasta 32 asesinatos en diferentes municipios, la mayor?a en Ciudad Ju?rez, a consecuencia del narco.
Se apart? de trabajar y de velar por la seguridad de su pueblo; se enfoc? a escaramuzas pol?ticas en vez de dedicar tiempo y esfuerzo por recuperar la tranquilidad de Chihuahua.
Javier Corral prefiri? tomar banderas electorales ajenas a las necesidades de los chihuahuenses, quienes hoy sufren el terror de las balaceras, de los ejecutados en la v?a p?blica y pueblos enteros tomados por el narcotr?fico.
Encabez? una caravana por todo el pa?s con tintes evidentemente pol?ticos, que m?s bien parece una cortina de humo al verdadero problema de la entidad norte?a. Ya fue denunciado ante la FEPADE por desviar recursos p?blicos a su movimiento.
Tendr?a un sentido social y de justicia si el prop?sito de la caravana del gobernador panista hubiera sido por la paz de Chihuahua ?No cree, estimado lector?
Qu? lamentable que no le importe el dolor de las familias que pierden seres queridos o son v?ctimas del flagelo del narco. A ?l le interesa solo el poder que actualmente detenta como mandatario estatal. A Corral lo acorral? el narco.