Home Catón De pol?tica y Cosas Peores

De pol?tica y Cosas Peores

0
0

CIUDAD DE M?XICO ?.- Los reci?n casados llegaron al hotel donde pasar?an su noche de bodas. El empleado del mostrador les dijo despu?s de registrarlos: ?Son mil pesos por cada uno?. El muchacho le pidi? a su flamante mujercita: ?Dame 2 mil pesos, mi vida?. Pregunt? ella, desolada: ??Nada m?s van a ser dos??. Don Ultimiano pas? a mejor vida. Su compadre Pitoncio fue a darle el p?same a la viuda. Gimi? ella al recibir su abrazo: ??Compadre! ?Qu? voy a hacer para llenar el vac?o que dej? mi marido??. Replic? Pitoncio: ??Se admiten sugerencias, comadrita??. Babalucas fue con un m?dico especializado en trastornos del sue?o. Se ve?a p?lido y ojeroso. Le cont? que su vecino ten?a un perro que se la pasaba ladrando toda la noche. ?No puedo pegar los ojos, doctor -le dijo-. ?Qu? me recomienda que no sea Resistol??. Contest? el facultativo: ?Tengo unas p?ldoras somn?feras que de inmediato lo pondr?n a dormir?. As? diciendo le entreg? las p?ldoras y su recibo. D?as despu?s Babalucas regres?. Estaba m?s demacrado que la primera vez. Le pregunt? el galeno: ??Us? las p?ldoras que le di??. ?S?, doctor -respondi? el badulaque-. Pero el desgraciado perro no se las quiere tomar?. Susiflor le pregunt? a Rosibel: ??Qu? tal estuvo la pel?cula??. Contest? ella: ?Tiene un final inesperado. Ni tiempo te da de bajarte la falda y abrocharte la blusa?. Ya se sabe que en la pol?tica no hay l?gica. (Tampoco en la vida la hay, si se me apura un poco). La elecci?n de Trump, por ejemplo, desaf?a todos los silogismos. Y sin embargo la raz?n indica que ese hombre demencial no puede durar en la Presidencia. Tarde o temprano cometer? un error mayor que los que ha cometido ya, y el pueblo norteamericano demandar? su salida. M?s que profec?a esto que digo es expresi?n de una esperanza que ahora se ve lejana, pero que bien podr?a concretarse. Con rapidez que espanta Trump est? acumulando malquerencias. Casi no pasa un d?a sin que a?ada otro yerro a los que tiene ya en su cuenta, y sume un enemigo m?s. Se antoja imposible que en esas condiciones llegue al final de su mandato. Claro, tambi?n se consideraba imposible que llegara a la Casa Blanca, y ah? est? ahora, en la misma residencia que han ocupado Jefferson y Lincoln, Roosevelt y Kennedy. Quiero decir que todo puede suceder. La elecci?n de ese individuo ha hecho que en el mundo se piense mal del pueblo de Estados Unidos. Ciertamente hay millones de norteamericanos que tienen sus mismas ideas y comparten sus fobias y prejuicios. Recordemos, sin embargo, que Trump perdi? en el voto popular, y por margen muy considerable. Eso significa que no cuenta con el apoyo de la mayor?a de los ciudadanos. Est?, pues, en posici?n muy vulnerable. Esperemos entonces, tanto en el sentido de aguardar como de tener esperanza. Ojal? por una vez se imponga esa l?gica que hasta ahora se ha mostrado tan il?gica. Aquel se?or no pudo dar fin al negocio objeto de su viaje. Tom? el tel?fono y llam? a su casa. Su esposa no estaba, y la llamada la recibi? la muchacha de servicio. Le pidi? el viajero: ?D?gale a la se?ora que no llegar? hoy; que la ver? hasta ma?ana?. Pregunt? la criadita: ??Qui?n habla??. ?El se?or, claro? -se molest? el hombre. Volvi? a inquirir la chica: ??Cu?l de ellos??. La mam? de Pepito se enter? de que en la tele iba a pasar un documental en el cual se mostraba un parto natural. Pens? que ya era hora de que su hijo supiera c?mo vienen los ni?os al mundo, de modo que hizo que Pepito viera el alumbramiento. Con ojos muy abiertos el chiquillo mir? c?mo asomaba la cabecita del beb