Resultados para informar
Reza el conocido refr?n: ?No hay fecha que no se cumpla, ni deuda que no se pague?. Seguramente los agentes de cobranza de Coppel, Famsa y los siempre indispensables zapatos Verochi no opinan lo mismo, pero ?esa es otra historia?, dir?a la c?lebre Nana Goya.
El lunes pasado, Rub?n Moreira present? por vez ?ltima su informe de resultados como Titular del Ejecutivo coahuilense. Ya antes, el primer d?a de noviembre para ser m?s espec?ficos, el mandatario se aperson? en el recinto del Congreso local para hacer entrega del documento que contiene el balance del ?ltimo a?o de la gesti?n gubernamental.
En esta ocasi?n, no hubo debate entre el Gobernador y legisladores. Antes de la llegada del mandatario, las y los diputados se dieron a la tarea de fijar sus posicionamientos en la tribuna, en representaci?n de los grupos parlamentarios. Como era de esperarse, las menciones respecto a la labor de Rub?n al frente del gobierno viajaron en uno y otro sentido. Pero nadie, absolutamente nadie, se atrevi? a escatimarle los contundentes logros en materia de seguridad, generaci?n de empleo, educaci?n y desarrollo social; avances que son adem?s del dominio p?blico comarcano. Hubo quienes, desoyendo su responsabilidad como representantes del pueblo, prefirieron abandonar el recinto legislativo, para no tener la tentaci?n de aplaudir ante el mensaje que estaban a punto de escuchar.
M?s tarde, con un sobrio discurso, aquel que fue llamado a dirigir los destinos de este gran estado hace m?s de seis a?os, habr?a de dar cuenta de los afanes de un gobierno por mejorar las condiciones de vida de sus gobernados. Las palabras pronunciadas se aderezaron con el sabor dulce-amargo que surge de la mezcla entre la despedida y la satisfacci?n del deber realizado. Enfundado en la modestia caracter?stica de quien habla de s? mismo y su trabajo, a Rub?n le falt? decir con todas sus letras que hab?a cumplido con creces la encomienda y que se iba por lo menos satisfecho. No lo hizo; prefiri? conservar la mesura con la que debe dirigirse quien bien gobierna.
Despu?s de abrir una ventana a la historia de nuestra patria chica en la que fueron reconocidos personajes de enorme solvencia ideol?gica como Juan Antonio de la Fuente, Andr?s S. Viesca, Francisco I. Madero y Venustiano Carranza, se dio paso al recuerdo. Este lunes se cumplieron nada m?s y nada menos que 2,168 d?as de aquel jueves primero de diciembre, en el que Rub?n dijo sereno ?S? protesto?. Ah?, repiti? la frase emblema de su campa?a y gobierno: ?De la seguridad me encargo yo?. Asumir tal responsabilidad no era cosa menor. Hab?a que ser valiente y convocar a lo mejor de nuestro estado y pa?s para iniciar la enorme empresa.
Aqu? en confianza debemos reconocerlo, las y los coahuilenses viv?amos entre el miedo y la zozobra. Las calles, que mostraban su peor rostro, hab?an sido tomadas por los delincuentes. Familias enteras fueron desplazadas por la violencia. Nadie era ajeno a los hechos en los que cientos de personas perd?an la vida o se pon?a en riesgo su integridad f?sica y patrimonio. Hoy en un discurso se puede afirmar sin tapujos que la cifra de homicidios registrados ha disminuido m?s de 80%; que Torre?n dej? desde hace a?os el ranking en el que se le calificaba como una de las ciudades m?s violentas del mundo; que hoy Piedras Negras es considerada por sus habitantes como la localidad m?s segura de M?xico; que se recuperaron las calles y sitios p?blicos; que ahora se puede transitar a cualquier hora por las carreteras de la entidad.
La llegada de la paz trajo consigo una inversi?n sin precedentes. M?s de 162 mil nuevos empleos se crearon en la actual administraci?n estatal; la cifra m?s alta registrada hasta ahora en la historia de Coahuila. Las y los j?venes, que durante a?os estuvieron a merced del crimen, hoy se preparan en una de las 235 nuevas preparatorias y 8 universidades que reci?n abrieron sus puertas a lo largo y ancho del estado. M?s de 50 mil j?venes que antes no ten?an cupo en las escuelas, hoy se forjan un mejor futuro. Adem?s, Coahuila es ahora el cuarto estado con menor pobreza del pa?s y ninguno de sus municipios se encuentra catalogado entre los de muy alta o alta marginaci?n.
Por supuesto, a cada quien corresponde el inalienable derecho de formar su opini?n respecto a la labor realizada por los gobernantes y no todos tienen la posibilidad u oportunidad de exteriorizarla; pero seguramente quienes habitamos este pedazo de M?xico habremos de reconocer, al menos en nuestro fuero interno, que hoy en Coahuila se vive mejor. Ah? se los dejo para la reflexi?n.