Home MUNDO A 50 a?os del asesinato de un icono liberal: Robert Kennedy

A 50 a?os del asesinato de un icono liberal: Robert Kennedy

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AGENCIA NOTIMEX/FACTOR

Nueva York. En las primeros minutos del 5 de junio, poco despu?s de festejar su triunfo en las elecciones primarias de California, y nutriendo optimismo entre filas dem?cratas de que el pa?s podr?a haber encontrado el l?der que podr?a generar unidad en un pa?s dividido por conflictos de raza, desigualdad econ?mica?y guerra, Robert F. Kennedy fue asesinado.
Dos meses antes otra figura nacional, el reverendo Martin Luther King, hab?a sido abatido por balas de un asesino, y ambas tragedias sacudieron al pa?s y marcaron un a?o como ninguno antes o despu?s en este pa?s: 1968, hace 50 a?os.
Esa madrugada, poco despu?s de dar un emotivo discurso de triunfo, cuando sal?a por la cocina del Hotel Ambassador en Los ?ngeles, se detuvo para saludar a los trabajadores de la cocina, y mientras le daba su mano a un joven asistente de cocina, se escucharon los balazos. Kennedy cay? al suelo, donde su cabeza fue sostenida por el asistente de cocina, y quien vio que estaba tratando de decir algo y acerc? su o?do. ??Todos est?n bien??, pregunt? y el asistente de cocina le respondi? que s?, y le prest? su rosario mientras la sangre corr?a (la escena se grab? en la foto hist?rica de la tragedia). Ese asistente de cocina ahora tiene 67 a?os, y es un inmigrante mexicano, Juan Romero.
?Hab?a un tiempo donde pensaba que la esperanza estaba muerta. Estaba ah?, acostada sobre el piso?, coment? Romero en una entrevista reciente con el Los Angeles Times. Sigue respetando los ideales del hombre que estaba entre sus manos, y dice que tal vez debe ?ayudar en que todos entiendan que hay gente que intenta corregir las injusticias?.
Robert Kennedy, hermano del presidente John F. Kennedy que fue asesinado cinco a?os antes, se convirti? en una figura liberal en un momento de crisis pol?tica nacional, prometiendo abordar los grandes desaf?os de la desigualdad econ?mica y racial; sobre todo, acabar con la guerra de Vietnam, es decir, llevaba la bandera de las propuestas progresistas surgidas de los movimientos sociales de los sesenta.
En 1967, como senador (fue electo en 1964), visit? las zonas m?s marginadas del pa?s, desde la Delta del Mississippi a reservaciones ind?genas como Pine Ridge en Dakota del Sur. En marzo de 1968, continuando con estas giras visit? a C?sar Ch?vez y otros l?deres del sindicato de jornaleros UFW (cuyo lema ser?a tomado por Barack Obama d?cadas despu?s – ?si se puede?).
El 16 de marzo de 1968 anunci? su candidatura para presidente, poco despu?s de la sorprendente decisi?n del presidente Lyndon B. Johnson (quien fue el vicepresidente de su hermano) de no buscar la reelecci?n. Declar? que ?no puedo quedarme al margen de la contienda que decidir? el futuro de nuestra nacional y el futuro de nuestros hijos? y llam? por ?un liderazgo moral del planeta?.
El entusiasmo creci? en torno al joven senador -ten?a 42 a?os- y su compromiso con los pobres y con el movimiento de derechos civiles. El 4 de abril, mientras ofrec?a un discurso en Indian?polis, ante un p?blico en gran parte afroestadunidense, fue ?l quien tuvo que anunciar la noticia del asesinato del reverendo King. Su discurso se volvi? uno de los m?s famosos, y como resultado -se dice- mientras decenas de ciudades alrededor del pa?s estallaron en llamas de motines sociales detonados por la ira y desesperaci?n, Indian?polis se expres? en calma, sin estallar la violencia.
Dos meses despu?s, Sirhan B. Sirhan disparar?a las balas que pronto apagaron la vida de otro Kennedy (y, al igual que en el caso de su hermano, d?cadas despu?s se siguen disputando las circunstancias de su muerte, sobre si hubo un segundo asesino, si el homicida Sirhan sab?a lo que estaba haciendo, etc).
Su legado ha sido evaluado durante estos d?as en los medios, foros y otros eventos que marcan el 50 aniversario de su muerte, y en particular el contraste entre ?l y el actual presidente. Kerry Kennedy, hija de Robert y directora del Centro Robert F. Kennedy de Derechos Humanos (organizaci?n que otorg? su premio de derechos humanos a Abel Barrera Hern?ndez de Centro Tlachinollan y por otro lado a la Coalici?n de Trabajadores de Immokalee en a?os recientes, entre otros), coment? recientemente en entrevista con The Guardian que ?mi padre dedic? la mayor?a de su campa?a en el ?68 enfocado en curar las divisiones dentro de nuestro pa?s y vino alguien que podr?a empeorarlas aun m?s de lo que estaba. Donald Trump lleg? al poder como alguien que explota esas divisiones y ha estado explotando esas divisiones, algo tan da?ino a nuestro pa?s?.
Pero Kennedy no fue siempre un icono liberal. De hecho, fue un enemigo de la izquierda y militante de la guerra fr?a. Kennedy fue asesor y amigo ?ntimo de la familia del senador Joseph McCarthy en los cincuenta, y entusiasta participante en la cacer?a anticomunista que se desat? cuando senador, trabajando con abogados como Roy Cohn quien era el estratega de McCarthy (y a?os despu?s mentor del joven Donald Trump).
Como procurador general, durante la presidencia de su hermano, Kennedy autoriz? a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) intervenir las comunicaciones y mantener la vigilancia del reverendo King despu?s de su Marcha a Washington. Fue asesor clave de su hermano durante la invasi?n de Cuba en 1961, como durante la crisis de los misiles y tambi?n con las decisiones para ampliar la presencia estadunidense en Vietnam, entre otras intervenciones en el extranjero.
Pero a la vez, algunos historiadores documentan lo que algunos llaman un ?metamorfosis? de Robert Kennedy despu?s del asesinato de su hermano en 1963. Y son sus ?ltimos cinco a?os los que han definido el legado festejado hoy, a quien algunos declaran como una de las figuras m?s dominantes de su momento.
Despu?s de morir, su cuerpo fue trasladado a Nueva York donde el 8 de junio se realiz? su funeral en la Catedral de San Patricio, e inmediatamente despu?s su ata?d fue puesto en un tren que lo llevar?a a Washington para ser enterrado en el cementerio nacional de Arlington. El tren se llen? de su familia, amigos y una amplia gama de la crema pol?tica y cultural. Pero al proceder, a lo largo del camino la gente com?n, an?nima, se congregaba a lo largo de las rieles para despedirlo – algunos c?lculos circulan alrededor de m?s de un mill?n de personas, blancos y negros, j?venes y viejos. Las im?genes de esto se volvieron ic?nicas. La periodista e historiadora oral Jean Stein document? el viaje, y con ello, la vida del pasajero famoso, en entrevistas con los que lo acompa?aron en ese tren (?American Journey: The Times of Robert Kennedy?).
Tal vez fue lo que la gente, los luchadores, los so?adores de justicia, los que educaron y transformaron a Kennedy en sus ?ltimos a?os y hacerlo en lo que la mayor?a ahora recuerda: un convocador del idealismo liberal estadunidense, y ante la coyuntura actual, un personaje heroico.
La conmemoraci?n del 50 aniversario de su muerte ser? realizada en su tumba en el Cementerio Nacional de Arlington (a las afueras de Washington) este mi?rcoles. Kerry Kennedy, el ex presidente Bill Clinton, el represemtante federal e icono de la lucha por los derechos civiles John Lewis, y Emma Gonzalez, una l?der del nuevo movimiento nacional por el control de las armas que surgi? de la masacre en la preparatoria en Florida en febrero, ser?n algunas de las personalidades que dar?n lectura a escritos y discursos de Robert Kennedy.
El ?68 en Estados Unidos apenas empezaba su segundo tiempo.

 

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